sábado, 3 de diciembre de 2016

Impaciencia

Me diste la desolación de una tarde sin vos
Sin la levedad de tus caricias, consolándome.

Me diste el calor de un café caliente
Que lentamente se enfría por tu ausencia.

Te espero. Si realmente lo quieres, te espero.
Porque esta letanía no puede ser eterna.
Porque esta letanía no puede ser lo que esperas.

Alli estare, con mi cuaderno escribiendo
Los versos mas tristes que pueda. Hasta que vuelvas.
Y solo cuando vuelvas escribire
acerca de las cosas lindas que te gustan.
Y solo cuando vuelvas te mirare horas enteras.
Y solo cuando te marches sabras de esta pena.

Me diste el sabor de tus labios...
Me diste la impaciencia de la espera.

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