martes, 31 de mayo de 2016

Erasmo

El silencio impaciente de una noche tormentosa. La condena impetuosa recorre su camino sin fe, somos parias sin destino, imposibles de ver.
Rencor atiborrado en las cumbres de tu penar, mi insolencia es constante, prefiero darle mas, pues el tiempo esta en penumbras sin tus ojos, mi talisman. Otra alma vaga en pena pues el epitafio ya se ha escrito, y su verso ha construido la dulce miel de tu destino, si algo mas se ha definido que de no deje alarmas ni testigos.
Asegurada tu morada, pues el martirio no condena a mil noches fracasadas por mas que quisieras, si tu prosa me libera, por mas hermosa que sean las penas, a nadie mas que a vos mis secretos te dijera.
Solitaria calma que portas mi alma como si fuera un arma. Invasion del karma, se desarma en la palma. No es una coincidencia la presencia de tu ausencia, la carencia de decencia es pura incoherencia.
Medanos, distancia absoluta. Abismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario