Disyuntiva

Fabula neutral, laberinto de soledad, en tus tiernos ojos escondes tempestades imposibles de negar. Amantes acaramelados en la sombra sensible y absurda de los medanos tenues de tu piel inhóspita. Abatida mañana, flor de otoño, tus sedes se paralizan, hipnotizadas por el instrumento, confabulan sus secretos. El sonido abismal de tus miedos en una eterna caida libre me endulza los oidos, me somete a una danza macabra irresistible, me esclaviza a sus caprichos siniestros y me pierdo en tus ojos, esos ojos apagados, muertos, olvidados. La estúpida disyuntiva entre la decadencia y la muerta soledad, esconderte detras del antifaz o esconderte detras de tus temores. Distante pasion, quiero ser ofrenda para tus dolores, dejame ser el cuerpo del delito, dejame arrancarme las venas de un tiron, dejame adorar tu imagen en pleno agosto. Sera el pesar de los muertos, o su pisar en la tormenta, solo quiero pasar y adentrarme en el interior de tus fabulas.