miércoles, 17 de septiembre de 2014

Sensaciones (Desde Lejos)

Merecíamos un poquito más de tiempo, nos sobraba el amor. Ahora el tiempo nos sobra, y el amor nos falta. Duele ver cómo las cosas cambian tanto en tan poco...

Tal vez fue por falta de amor propio y un excesivo amor hacia ti que terminé con el corazón tan destrozado. No te estoy culpando, puesto que yo tuve bastantes oportunidades de alejarme, pero siempre decidí quedarme. Te amaba y te sigo amando, la diferencia es que ahora he madurado y aprendido a valorarme un poco más. Hoy ya no estoy como para esperarte, mucho menos para rogarte. He entendido que aún si diera mi vida por ti, tú nunca llegarías a amarme.

Te pienso desde lejos, aún no puedo comprender como puedes vivir tranquila y sin remordimientos; como si no hubiésemos existido, como si nada entre nosotros se hubiera tejido, se hubiera escrito. No logro analizar, cómo es posible eliminar tanto amor de la noche a la mañana, lo hiciste tan rápido. Pareciera como si al dormir algo pasó y al despertar, desaparecí, se borró toda tu memoria y todos los recuerdos. Aún no logro saber, pareciera fácil, pero la verdad lo encuentro imposible. 
Me imagino, esa sensación de un nuevo amor, el que te invadió por completo, desplazó y apagó mi llama tenue, ya sin oxígeno, sin tu cuidado, sin tu paciencia, sin tu dedicación, saliendo poco a poco de tu cuerpo. El brillo de él era más intenso, opacando mi luz, aquella luz que te iluminó por tanto tiempo. 

Me queda la duda, si de verdad alguna vez soñaste con esto sinceramente, con un amor de verdad, que te calle a besos, que te haga temblar tan sólo con escuchar mi nombre, que te brillen los ojos en un instante con sólo mirarlos, que te suden las manos de pensar a la breve distancia, próximo a tocarlos.


Tal vez este amor no estaba destinado a lo eterno, sino a vivir lo más intenso posible mientras duró.


Te agradezco el tiempo que pasamos, las noches que estuvimos, los te quiero que dijimos y los que también callamos. Agradezco haber sido por un tiempo tu sonrisa y el brillo tan hermoso de tu mirada. Agradezco que me hayas querido, que me hayas cuidado, que me hayas aceptado y haber tenido una historia que jamás olvidaré. Te agradezco la vida que ahora me quitas, las lágrimas que me dejas y la sonrisa que te llevas. Así sean cosas buenas o cosas malas, contigo fui más que feliz y será eterno el amor y eterna tu ausencia. 
Te agradezco todo, así me dejes hasta nunca y yo te busque hasta siempre. 

Tu compañía quedará en mi memoria como uno de los momentos más especiales de mi vida. Espero de todo corazón que alcances tu objetivo… Me siento realmente feliz de haber compartido algunas horas contigo, de haberte tenido algunas horas conmigo.


Pero es hora de dejarte ir, aunque mi vida se vaya contigo y el amor se quede conmigo. Es hora de decirte adiós, de hacerte caso. Tal vez hay alguien por ahí esperándome, quizás la razón por la que lo nuestro no fue es porque hay dos personas maravillosas esperándonos. 


Adiós mi vida, fuiste lo mejor.


(Y en mi adiós, se escondía oculto un ‘no te vayas’, muriendo de ganas por escapar a tu encuentro. Rasgó mi alma, quedé trizado, con el amor hecho añicos, pero preferí dejarte intacta, cumpliendo con mi palabra, de no dañarte aún en los peores momentos o en este caso, el peor final).


No hay comentarios:

Publicar un comentario