Fue como toda poesia escrita en prosa, el momento que la vi llegar desde el pasillo y me supo regalar una sonrisa. Como siempre hirio mi punto debil. Danzando con el viento y haciendo remolinos de sal, me pudo convencer de todo.
Me dañaron espinas sus rosas al golpear de boca en mi boca. Sus labios frios impactaron con lealtad a los mios, y dieron a mi cuerpo un aliento de vida. Habria preferido que ese segundo durara una eternidad. Valio la pena haber recorrido ese sendero y esperar tanto tiempo, solo por ese instante sagrado. Lo demas es perfecto, la perfeccion no se puede narrar, vos sos poesia lo mas parecido a ella.
¿Cuanto mas habra que esperar para volver a tener esa sensacion, que solo tu presencia provoca en mi marchita alma, que aun muerta, angustia tu paz?
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