lunes, 23 de diciembre de 2013

Podría, Habría, Debería


El guerrero fue despojado de su dolor y así se sintió desterrado de este mundo. Solo un delito cometió: Se sintió diferente, en este mundo de iguales y así pago con sopor, su cruel traición. Su reflejo era el de un dragon encerrado en el cuerpo de un tecnohumano. Sus ojos apagados, fieles reflejos de su estupidez, provocaban el ardor de las llamas del invierno. 
Las heridas recibidas por el pequeño emperador del internet habian cicatrizado. Pero... Las cicatrices son recuerdos, recuerdos que lastiman mas que la antigua herida. Ellas son marcas que hacen recordar nuestros errores y mas que nada, quienes fuimos. La barca partio y asi vio, sus lagrimas estrellar en este mar digital, todo habia quedado atras, ya no habia mas que pensar. No habia razones para quedarse. No habia proposito. Ya no quedaba nada. El ayer es la eterna melancolia. Le duela a quien le duela rapido como un suspiro, la vida de nuestras manos se va. Los segundos ya no son saludables para nuestro karma. ¿Que rayo nos obligo a habitar un planeta extraño? Y su travesia termino... Nego sus raices, como todo buen samaritano y alli comenzo. Comenzo la nueva vida trayendo consigo un nuevo dolor, el querer. Otro dia. Otro puerto. Otro amor. Otro mas que alcanza el infeliz porvenir y asi cumplir con el destino de la suerte echada.

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