lunes, 23 de septiembre de 2013

La Bailarina y La Luna (Introduccion)

-Un cuento escrito por mi, hecho para D.D.P.P

La historia que les voy a contar transcurrió una noche de invierno tan fria que helaba la sangre de cualquiera
alli estaba nuestro heroe en aquel bar de la furiosa capital, solo, como cada noche a la que religiosamente asistia alli.
Entre comparsas y milongas, humo de cigarros violentos y polemicas de truco. Nicolas con su ron a cuestas, tratando de olvidar
pero en el olvido aun recordaba mas. Sus lagrimas de alcohol lo hacian suspirar, cada gota traia un nuevo temblor
A su joven pero demacrado rostro. "Se bebe para alegrar el corazon y se acaba por profundizar aún más la pena"
Anotaba en una servilleta tan fragil como el dolor en su alma. En ese segundo sintio la imperiosa necesidad de contar su pena
a aquellos hombres que ya disfrutaron de los placeres de la nostalgia
Y gritando a los cuatros vientos pregunto:
-¿Por que razon premian a los que maltratan a las mujeres y las usan cual objeto
Y a aquellos que las tratamos con dulzura y cariño nos castigan con esta tormentosa soledad?
Que pecado hemos cometido, mas que el de adorar la belleza femenina. Que alguien me lo explique, por favor.
En ese momento, un anciano que estaba bebiendo vermut le dijo:
-Es sencillo, caballero... Las mujeres aman que las tratan con amor y respeto, pero buscan se
al peor hombre que ellas conocen y lo tratan de cambiar porque piensan que por ellas van a cambiar.
Pero no, el hombre no cambia al menos no en el sentido que importa. Y cuando se dan cuenta de que
no pueden modificarlo ya es tarde, se enamoraron del idiota. La mujer tiene la esperanza de convertir a un burro
en un unicornio. Siga mi consejo, sino siempre sera "el mejor amigo" de la mujer que mas ama.
-¿Cual? ¿Tratar a una mujer como a un objeto? ¿Tratarlas como a un perro? ¿ese es su consejo?- Ofendido gritaba
Nicolas, desolado y con un nudo en la garganta acuestas.
-¿Que culpa tiene aquel que su vida ha dedicado a tratar de comprender a las mujeres? ¿Acaso soy yo el culpable de tu desdicha?


Prontamente las siguientes partes

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