Soy el pseudo-infanto-fantástico de moderno peinado tecno.
Mis bolsillos Cargados de baigon, de veneno frívolo. Mi cabello cambia de
acuerdo a la indiferencia. Vestido de cuero verde eléctrico, bailo cada noche y
me transformo en un manjar exótico para los perdidos. Uso drogas paquetas que
sientan bien a mi belleza extraterrestre. Y peluqueros llorones y anfetaminas.
Y mucha cadenita de oro malvada para que muerdan los labios ardientes que besan
mi nuez de Adán. Pero nada de camellos freaks ni nada de caspa. Me gusta lo
bueno y me cago de romántico. Vivo hoy y cambio de piel como las víboras.
Cosméticos astrales me ponen a plomo en un video porno-narcisista. Me montan en
peliculas futuristas como la doncella ofrecida a la ciencia ficción. Una
lánguida monada bisexual, llena de marcas, autómata y viciosa. Un sudamericano
aspirando a ser yanqui: melancólico y cansado de sí mismo.
Soy hermoso, Blindado, teatral e ingenioso.
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